sábado, 30 de junio de 2012

Rochelle


Modelo: Monster High Basic Wave 4 Rochelle Goyle (Mattel, 2012)

Además de las visitantes más o menos sorpresa, las criptas tienen una nueva inquilina, aunque a ella lo que le gusta de verdad son los tejados. Se llama Rochelle Goyle, tiene 415 años y es hija de una pareja de simpáticas gárgolas.

Rochelle se mudó de París (conocida en los lares monstruosos como “Scaris”), porque tenía verdaderas ganas de conocer el instituto Monster High de Londres, al que asiste junto a sus amigas, con la que vive ahora. Consigo se llevó a su mascota, el grifo de piedra Roux, que lógicamente se lleva de maravilla con las mascotas de sus compañeras… Con quien mejor se lleva es con Ghoulia.

A pesar de ser de piedra, Rochelle es dulce y cariñosa, le encanta dibujar y siente un gran respeto por el arte, así que no es raro verla dando lecciones a sus compañeros de cripta… Y sí, sus notas se encuentran entre las mejores de todo Monster High.

Su canción preferida es La vie en rose, de Edith Piaf.

Su frase insignia es Oh là là!

viernes, 29 de junio de 2012

Pan y cine


            Por lo que me ha ido contando Synnöve, la cosa está que arde en su bloque… en todos los apartamentos, y en el mal sentido. En pocas palabras, la historia puede resumirse así: su hermana Pam anda detrás del novio de su prima Alyssa, que está como un tren; tienen a Sabrina Mangano como nueva vecina, así que el bloque está rodeado de fotógrafos día y noche; y a ella y a su prima Prue les gusta el mismo chico. Esto último lo mencionó de pasada, pero a mí es lo que más me importa, porque ella es mi amiga, así que, con mucho esfuerzo, consigo que me cuente toda la historia. Supe que acabaría pasando algo cuando le vi por primera vez y se presentó a Sy. No lo reconocerá en la vida, pero está colgadísima por ese tal Evan. Lo peor es que el principal motivo por el que no quiere reconocerlo es que le duele estar peleada con Prue.
       Trato de animarla llevándola al cine a ver Los Vengadores… por tercera vez. Sí, nos encantan las pelis de superhéroes, sobre todo si son tan atractivos como estos. Tengo la corazonada de que la quitarán pronto, y creo que la espera hasta que salga en DVD va a ser larga y angustiosa. Entramos cargadas con un cubo de palomitas, refrescos tamaño jumbo y una bandeja de nachos con una cantidad obscena de salsa, que es como una buena peli se merece ser vista.
         —Creo que me he enamorado de Chris Evans —le comento, mientras buscamos nuestros asientos.
         —Cuando vimos Scott Pilgrim contra el mundo dijiste que no era para nada tu tipo —me recuerda, esbozando media sonrisa.
         Hago un mohín.
         —Pero es que todavía no era Capitán América —replico.
         —De hecho, en la vida real no es para nada como Capitán América —argumenta.
         —Bueno, entonces diré que me he enamorado de Steve Rogers. Enamorarse de un personaje de ficción tiene casi tanto sentido como enamorarse de un famoso al que no vas a conocer nunca, ¿no?
         Synnöve suelta una risita.
         —Sí, creo que sí.
         Cuando las luces se apagan y el sonido atronador de los tráilers nos rodea, intercambio una última mirada con Sy antes de sumergirnos una vez más en las aventuras de nuestros superhéroes favoritos.

         —Guau, menos mal que hemos venido antes de que repartieran entradas gratis —deja caer Synnöve con cara de póquer.
         La verdad es que cualquiera diría que así es. Falta más de media hora para que dé comienzo la sesión siguiente, pero en la entrada del cine se agolpa una cantidad impresionante de gente que se organiza en hileras en la calle.
         —¿Hay algún estreno del que no me haya enterado? —Pregunto.
         Ella se encoge de hombros mientras trata de concentrarse en llegar a la calle. Tanta gente junta es agobiante, y además, en verano, más de uno se olvida del desodorante… Puaj.



         La gente parece ponerse de acuerdo para impedir a los que salimos que lleguemos hasta la calle. Estoy a punto de proponerle a Sy que nos metamos en el baño hasta que haya empezado la siguiente sesión, cuando el hall se quedará vacío, pero entonces le veo. Evan se abre camino mientras charla con unos chicos, y antes de que acierte a avisar a Sy, él la ve:
         —¡Hey, hola, Synnöve!
         Ella se gira como si hubiera oído un disparo y compone una sonrisa en dirección a su vecino. Los amigos de Evan le miran de reojo, porque está bastante claro que Sy es más joven que ellos, y probablemente se encuentran en esa época de la Universidad en que sólo se siente desdén por la gente de instituto. Sé de lo que hablo, tengo dos hermanos mayores.
         A duras penas oigo contestar a Synnöve:
         —Hola —habla con un tono francamente quedo, y teniendo en cuenta el bullicio que hay en el cine, algo me dice que no voy a pillar toda la conversación, así que me acerco cuanto puedo sin que parezca intrusismo.
         —¿Sales ahora? Perdón, salís —Evan me lanza una mirada que revela que me recuerda de la otra vez.
         —Sí, nuestra peli acaba de terminar —contesta Synnöve con tono monocorde.
         —¿Cuál habéis visto? —Parece verdaderamente interesado, y no sé si no se entera de la expresión torturada de Sy porque es un bobo o porque ella finge muy bien…
         —Los Vengadores —responde ella, sin entrar en detalles.
         —Es la tercera vez que la vemos —agrego, no sé por qué.
         Pero ninguno de los dos me mira. Ay… algo me dice que Prue va a tener motivos para enfadarse de verdad con Sy…
         —Os acompañaré fuera —dice de repente Evan.
         Y tras lanzar una ojeada a sus amigos, retrocede abriéndonos paso a Synnöve y a mí hasta que salimos a la calle, donde la gente se arremolina aún a nuestro alrededor, pero deja más espacio para respirar. El cielo se ha nublado, como cabría esperar en Londres, y un calor pegajoso se pega a nuestra piel en cuanto nos alejamos del aire acondicionado del cine. Evan y Synnöve intercambian una mirada de la que creo que no son conscientes y se despiden:
         —Bueno, vuelvo con mis colegas. Hasta luego.
         —Gracias por ayudarnos a salir. Adiós.
         Y luego, como autómatas, los dos comienzan a caminar en sentidos diferentes. No sé si golpearles en la cabeza con un periódico por ser tan tontos o rodearme la barbilla con las manos mientras digo: “Awwwww”. Menudo lío.


martes, 26 de junio de 2012

Morrigan


Modelo: Monster High Create-A-Monster Starter Pack Vampiro & Sea Monster (Mattel, 2011)

Los padres de los habitantes de nuestras criptas han empezado a demostrar un interés personal en lo que se cuece en la amalgama de monstruitos diferentes que han hecho de los oscuros sótanos de Dolls Crazy House su hogar en una temprana independencia. Bueno… más temprana para unos que para otros.

Unas de las no-tempranas es Draculaura, aunque su papaíto el Conde opine lo contrario. Y como le preocupa que a su niñita de 1599 años la pervierta la convivencia con sus amigos monstruosos, de vez en cuando se deja ver su prima Morrigan, cuya función es, supuestamente, velar por el bienestar de Draculaura. Pero, con esa cara, ¿vosotros creéis que hace tal cosa?

Morrigan es prima segunda de Draculaura por parte de padre. Nació, como ella, en Rumanía, pero encuentra Londres mucho más entretenido. A sus 2347 primaveras, los años en el castillo familiar en los Cárpatos la tienen harta, y le encanta poder visitar la capital británica con el pretexto de vigilar a su primita y así disfrutar de la noche londinense. Y si además puede liarla parda en las criptas de Dolls Crazy House, mejor: ¡más divertido aún!

Se lleva de maravilla con Operetta.

Su canción preferida es Marry the night, de Lady Gaga.

Su frase insignia es Redlips, gleaming teeth

domingo, 24 de junio de 2012

Pink is the new black

Después de cuatro semanas alejada de mis chicas, no os negaré que las echaba muchísimo de menos. Me preocupaba que Dolls Crazy House acabara envuelta en llamas, pero de algún modo, sobreviven... Y se me echaron al cuello cuando aparecí con ropa nueva para unas cuantas de ellas. Resulta que se las han puesto para una serie de eventos que han acabado acaparando las revistas de cotilleos. Si es que se veía venir: tienes a dos modelos y a una cantante en el edificio y la calle acaba convirtiéndose en un cámping de paparazzis.

Pam está en el ojo del huracán, muy a su pesar, esta vez. ¿El motivo? Pues que las ventas de la nueva colección de su línea de maquillaje, Be Love in Paris, no ha tenido el éxito que se esperaba. Nuestra modelo retirada ha rodado un espectacular spot en la Ciudad de la Luz para promocionar el tercer perfume de la línea, Be Parisienne. Actualmente pasa poco tiempo en casa, ya que, como invitada a una serie de eventos en los que se promociona la marca, ha decidido actuar como embajadora y dar la cara (nunca mejor dicho) con la esperanza de que las ventas mejoren a lo largo del verano.

Aquí la vemos en uno de dichos eventos, temáticamente ataviada à la Parisienne.



Nuestra recién llegada Sabrina, por el contrario, suma y sigue: la semana pasada empezó a sonar en las radios el single promocional Shades of love, que probablemente formará parte de su cuarto álbum. Ciertas filtraciones a la prensa desvelaron que el título del mismo sería The goddess, pero la discográfica lo ha negado en un comunicado oficial en su página web. Shades of love se pondrá a la venta en formato físico y digital acompañado de un libreto con diez fotografías de la cantante ataviada en color rosa, pues todos los beneficios que se obtengan irán directamente a una Organización para la Lucha contra el Cáncer de Mama con la que Sabrina colabora desde hace años.

En los mentideros de Internet se asegura que la cantante se dirigía a la sesión fotográfica cuando se tomaron estas instantáneas.



Y por último, el cotilleo que tiene a medio Londres comiéndose las uñas: ¿adónde va sola Savannah en la noche londinense? Las cámaras de una famosa publicación la captaron en un famoso club de la capital inglesa luciendo palmito y ya hay quien asegura que podría haberse reencontrado con su ex, el tenista Jorgen Adams, que casualmente está en Londres durante todo este mes. No son más que rumores, pero... ¿será verdad?


¡Quizá sepamos más detalles pronto!